Blog Popeye | Qué es la rosácea
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¿Qué es la rosácea?

¿Qué es la rosácea?

¿Se te pone la piel de tomate con frecuencia? Bien, entonces puede ser que tengas rosácea. Esta  patología afecta principalmente a mujeres de 30 a 50 años. Se caracteriza por un enrojecimiento facial persistente que se produce por dilatación e inflamación de los vasos sanguíneos.

La doctora Alejandra Ríos, dermatóloga y directora médica de  Centralklinic, explica que este tipo de piel “afecta más a mujeres de piel clara y que tienen antecedentes familiares de la enfermedad. Es más común que se inicie después de los 25 años y los síntomas son:

  • enrojecimiento en la zona central de la cara, como son mejillas, nariz, frente y mentón.
  • puede ser transitoria o persistente.
  • con vasos sanguíneos visibles.
  • frecuentemente con formación de pápulas o granos y/o pústulas o espinillas.

Para combatir este mal la doctora indica que se debe poner atención en ciertos alimentos como “carnes de hígado, lácteos, tomates, berenjenas, porotos verdes, espinacas, paltas, plátanos, cítricos, chocolate, vainilla, salsa de soya, alcohol y bebidas calientes”.

Algunos expertos recomiendan aumentar la ingesta de frutas agridulces como piña, frutillas, frambuesas, arándanos, mandarinas, naranjas y kiwis. Las zanahorias, betarragas y zapallos aportan vitaminas y minerales que, en su conjunto, nutren los epitelios que ayudan a reparar y controlan la rosada capa de piel. Esto contribuye a una mayor elasticidad y tersura de la piel.

“Y eso no es todo, porque también afecta el estrés, ansiedad, enojo, vergüenza, sol, vientos fuertes, frío, ambientes calurosos como saunas, calefacción excesiva, medicamentos vasodilatadores y la actividad física de mucho esfuerzo” advierte la especialista.

Aunque la rosácea no se puede curar, sí se puede controlar su evolución. La dieta y fotoprotección son los pilares fundamentales para este tratamiento. Idealmente se recomiendan las pantallas solares con FPS 30, que protegen contra radiaciones UVA y UVB. Deben ser hipoalergénicos y utilizarlas durante todo el año.

En cuanto a los tratamientos, la dermatóloga advierte que uno de los más efectivos es el “láser Neodimio Yag (Nd-Yag). Se realizan varias sesiones en las zonas afectadas cada 15 o 20 días, en período otoño-invierno con el propósito de disminuir el enrojecimiento”.

¿Afecta el maquillaje?

“El uso de cosméticos en estos pacientes debe ser cuidadoso. En general, se recomiendan limpiadores libres de jabón, con siliconas protectoras y bases de maquillaje livianas, fáciles de aplicar y remover. Deben contener filtros solares, ser hipoalergénicos y no irritantes. Son muy recomendables las compresas de agua con manzanilla fría y el uso de sprays de aguas termales que tienen propiedades antiinflamatorias y calmantes de la picazón o ardor que a veces se presenta en estos pacientes”, dice.

Una recomendación para las que sufren de este síndrome de la piel es que cuando salgan a eventos sociales eviten el ají, cafeína y alcohol, ya que son vasodilatadores.