07 Sep Por qué cuidar la piel del bebé
La piel es el órgano de mayor tamaño del cuerpo y actúa como barrera protectora. Lógicamente es la más expuesta a los factores externos como el clima, el sol, las lociones, infecciones, etc. Debido a esto, su cuidado debe ser primordial para evitar enfermedades cutáneas.
Debemos tener en cuenta que la piel de todos los integrantes de la familia es distinta. Es más, la piel de todos merece atenciones y cuidados diferentes. Por ejemplo, la piel del bebé no es la misma que la de un adolescente de 15 años, ni es igual a la de un adulto. La piel de los bebés tiene características especiales que la hacen diferente, por ejemplo, la hipersensibilidad o piel sensible. Muchas personas creen erróneamente que solo se debe cuidar la piel del bebé de la exposición al sol, pero sus cuidados deben ser desde su nacimiento muy completos para así no provocarle algún daño.
Desde el punto de vista físico, la piel del bebé es 40 a 60% más delgada. Esto confiere mayor filtración a muchas sustancias que son peligrosas para el menor. Acá van algunos consejos:
- No usar jabones perfumados en la piel.
- El secado del bebé debe ser ordenado, evitando dejar lugares húmedos y usando toallas suaves.
- No aplicar lociones ni colonias directamente en la piel.
- Es recomendable no usar exceso de agua en la zona del pañal.
- En la zona de los rollitos debe realizarse un secado de la piel con toallas de algodón.
Ante dudas de la piel
La doctora Alicia Flores, dermatóloga especialista en problemas a la piel, afirma que cuando los padres notan irregularidades en la piel del bebé, deben acudir de forma inmediata a un centro asistencial y si persiste dirigirse donde un especialista en problemas a la piel, ya que no es lo mismo que un adulto sufra algún tipo de irritación a que le suceda a un recién nacido. “Las probabilidades de irritación en un bebé son enormes, ya que no siempre se toman las medidas adecuadas en el cuidado de éste, dejando así las puertas abiertas a que pase a algo más grave”, comentó.
Es necesario que los padres tomen conciencia que el cuidado de la piel de sus hijos (y de ellos) debe ser desde que nacen, asistiendo a controles médicos con especialistas. Así se pueden detectar a tiempo problemas que luego en la adolescencia pueden causar molestias mayores, como el acné.
Si su hijo presenta algún tipo de manifestación anormal en la piel debe ser evaluado en forma inmediata por el pediatra o dermatólogo infantil, ya que hay diversos tipos de enfermedades que deben ser diagnosticadas a la brevedad para recibir un tratamiento oportuno.