22 Sep Cuidado con las alergias cutáneas
Si la piel está roja, con erupciones, escamosa, irritada o inflamada puede deberse a una alergia cutánea.
Las alergias cutáneas suelen ser muy molestas, pero es posible tomar medidas para tratarlas. Se debe visitar al médico para que defina el tipo de alergia y su solución, ya que existen diversos tipos. Esto es especialmente importante en el caso de piel sensible.
Urticaria y angioedema
La urticaria es una zona de la piel inflamada, enrojecida y que produce picazón. Puede variar de tamaño y aparece en cualquier lugar del cuerpo. Los más comunes son los casos agudos, desencadenados por las alergias alimentarias o por los fármacos. Estas urticarias normalmente desparecen en un par de días. La urticaria crónica se puede extender durante meses o años. Si se puede identificar la causa de la urticaria, debe evitar ese factor desencadenante. En el caso de las urticarias agudas, algunos fármacos o alimentos pueden tardar días en abandonar el cuerpo, por lo que el médico puede recetar antihistamínicos para aliviar los síntomas.
Dermatitis de contacto
Cuando ciertas sustancias entran en contacto con la piel pueden causar un eccema llamado dermatitis de contacto. La dermatitis por contacto con irritantes suele provocar más dolor que picazón y es causada por una sustancia que daña parte de la piel con la que entra en contacto. Cuanto más tiempo esté su piel en contacto con la sustancia, o cuanto más fuerte sea la sustancia, más grave será la reacción. Suele reconocerse por enrojecimiento, ampollas y picazón. Las reacciones pueden producirse entre 24 y 48 horas luego del contacto. En el caso de la dermatitis por contacto con irritantes, se debe evitar la sustancia que causa la reacción.
Eccema
La dermatitis atópica o eczema es una reacción alérgica que generalmente afecta el rostro, los codos y las rodillas. Este eccema de color rojo, escamoso y que produce picazón es más común en los lactantes y en quienes tienen antecedentes familiares de alergia. Los desencadenantes comunes son los aero-alergenos, como la caspa de gatos o el polvo del hogar, transpiración y contacto con elementos irritantes, como la lana o el jabón. Evitar la picazón del eccema es el principal objetivo del tratamiento. Además, debe retirar de su entorno todos los elementos irritantes que agravan su afección.
Fuente: Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología.