24 Nov ¿Por qué es importante la humectación?
Los humectantes previenen y tratan la piel seca. Pero esa no es su única acción. Pueden proteger la piel sensible, mejorar el tono y la textura de la piel y disimular las imperfecciones.
Existe una gran cantidad de humectantes disponibles. Al nivel más básico, los humectantes retienen el agua en la capa más externa de la piel. También actúan como una barrera temporaria.
Muchos humectantes contienen una combinación de humectantes, emolientes y otros ingredientes. La mayoría son a base de agua, ya que son más fáciles de aplicar y tienden a no dejar residuos visibles después de la aplicación.
El más adecuado para ti dependerá de muchos factores. Por ejemplo, tu tipo de piel, tu edad y si tienes trastorno específicos como el acné.
Aprovechar la rutina de hidratación
- Mantente dispuesto a experimentar. Busca un humectante acorde a tu tipo de piel, que haga que esta se vea y sienta más suave. Es posible que debas probar distintas marcas con diferentes ingredientes hasta encontrar la que te guste.
- Protégete del sol. Puedes elegir un humectante con protector solar, que tenga la doble función de hidratar la piel y protegerla del daño solar.
- No es necesario que compres la marca más costosa. El hecho de que un humectante sea costoso no significa que sea más efectivo que aquellos productos menos costosos. Muchos ingredientes utilizados en estas marcas costosas son de valor cuestionable y pueden contener fragancias, tintes u otros componentes que no ayuden a humectar y proteger la piel.
- Aplica un humectante inmediatamente después de bañarte. Da palmaditas o sécate la piel hasta que esté apenas seca, luego aplica el humectante de inmediato para ayudar a retener el agua en las células superficiales.
- Aplica la cantidad necesaria de humectante en las manos y el cuerpo. Aplica el humectante después de bañarte, antes de hacer ejercicios al aire libre cuando hace frío y cada vez que te laves las manos. Aunque se suela ignorar, las manos tienen más exposición a los agentes irritantes que cualquier otra parte del cuerpo.
- Usa las cremas espesas adecuadamente. A menos que la resequedad sea excesiva, no te apliques cremas espesas en el rostro. Puedes usar cremas espesas a base de aceite en las piernas, las manos y los pies, ya que esas zonas tienden a ser más secas.
- No todos los humectantes tienen la vida útil indicada en el envase, y ni siquiera contienen todos los ingredientes que se enumeran.
- Si el humectante no mejora el estado de la piel o si notas problemas en la piel después de usar un humectante, consulta al médico o dermatólogo. Podrá ayudarte a elaborar un plan personalizado para el tratamiento de la piel al evaluar el estado y el tipo de piel que tienes y al recomendar humectantes que te sean más efectivos.
Fuente: Clínica Mayo.