21 Feb Tips para bañar al bebé
Bañar a un bebé recién nacido escurridizo puede ser una experiencia enervante. Es posible que tu bebé tampoco lo disfrute mucho. Con un poco de práctica, sin embargo, ambos comenzarán a sentirse más cómodos a la hora del baño. Para comenzar, aprende la información básica para bañar al bebé.
Lo cierto es que no es necesario darle un baño todos los días a tu recién nacido. De hecho, bañarlo varias veces por semana puede resecar su piel. Si eres rápida con los pañales limpios y los pañitos de rostro, ya estás limpiando las partes que realmente necesitan atención: la cara, el cuello y el área del pañal.
¿Es mejor bañarlo en la mañana o en la noche?
Eso depende de ti. Elige un momento en que no estés apurado y cuando sea menos probable que te interrumpan. Algunos padres prefieren bañar a sus hijos durante las mañanas para que estén despiertos y preparados para disfrutar la experiencia. Otros, prefieren bañarlos por la noche para que se calmen, como un ritual para ir a dormir. Si bañas a tu bebé después de darle de comer, espera un poco hasta que haga la digestión.
¿Cuál es el mejor tipo de bañera?
Muchos padres eligen las bañeras plegables, diseñadas especialmente para recién nacidos. Otros padres eligen las bañeras inflables o las bañeras plásticas que se adaptan a la bañera del baño. Otra opción puede ser recubrir el lavamanos del baño o el fregadero de la cocina con una toalla o alfombrilla de goma.
Recuerda que lo más importante es la seguridad del bebé; y no necesariamente el tipo de bañera. Prepara de antemano todos los instrumentos que usarías para dar un baño de esponja y un recipiente con agua para enjuagar, para que puedas sostener al bebé con una mano en todo momento. Nunca dejes a tu bebé solo en el agua.
¿Cuánta agua debo colocar en la tina?
La cantidad ideal de agua para bañar a un bebé es debatible. Una recomendación común es aproximadamente entre 5 y 8 centímetros de agua tibia. Para mantenerlo caliente puedes verter agua tibia sobre su cuerpo durante el baño. Algunas investigaciones sugieren que usar un poco más de agua (lo suficiente para cubrir los hombros del bebé) puede calmarlo y ayudar a reducir la pérdida de calor. Con cualquier cantidad de agua, asegúrate de sostener firmemente al bebé durante el baño.
Fuente: Clínica Mayo.