30 Ene 3 de cada 10 personas en Chile padecen dermatitis atópica
Según estadísticas presentadas en el sitio web de la campaña “Tengo Dermatitis Atópica”, iniciativa que busca visibilizar esta enfermedad y posicionarla en la opinión pública, el 10 de la población mundial tiene este problema, el 60% de los casos se presentan en el primer año de vida, y en Chile, 3 de cada 10 chilenos la padece.
La dermatitis atópica es el trastorno alérgico cutáneo crónico más común de los eczemas, (denominación genérica que se refiere a la inflamación de la piel, conocido comúnmente, como dermatitis). Se presenta en zonas específicas del cuerpo y tiene mayor presencia durante la infancia.
La dermatóloga de Grupo Cetep, Dra. Emilia Zegpi, explica que “la contaminación ambiental, pólenes, ácaros de polvo, mascotas, alimentos muy elaborados con colorantes y preservantes, por mencionar algunos, son factores involucrados en este cuadro”.
De igual manera, afirma que “el progreso de esta patología hacia la vida adulta se observa entre el 10% y el 15% de los niños afectados”.
¿Qué medidas tomar?
La dermatitis es una enfermedad multifactorial, por lo tanto, las altas temperaturas del verano incrementan los síntomas en las personas que la padecen.
“La piel atópica es una piel seca, con sensación de picazón, piel enrojecida y descamada, con signos de rascado o grataje. Puede comprometer cara, cuerpo, extremidades, y zonas extensoras, a nivel de pliegues de codos y rodillas”, afirma la dermatóloga.
Entre las precauciones personales a considerar están:
- Baños cortos con agua tibia.
- Preferir jabón suave libre de fragancias.
- Secar la piel de forma suave, sin frotar.
- En niños mayores evitar ejercicios extenuantes. El sudor puede agravar el picor.
- Aplicación diaria de crema hipoalergénica.
- No usar suavizantes, ni blanqueadores o productos que tengan fosfatos.
- Evitar ropa apretada, de fibras sintéticas o lana.
- Fomentar la lactancia materna y retardar la introducción de alimentos sólidos antes de los seis meses.
- Evitar preservantes y colorantes.
Entre las precauciones medioambientales están:
- Evitar el humo de tabaco.
- Eliminar el polvo.
- Combatir los ácaros de polvo, con productos antiácaros en la ropa de la cama, alfombras, cubre sillas, juguetes, cortinas, etc.
- Limitar el número de peluches y juguetes blandos que acumulen polvo. Lavarlos con frecuencia.
- Evitar el contacto estrecho con mascotas.
- Ventilar las habitaciones de forma regular en invierno y verano.