22 May ¿Es bueno o malo poner aros al bebé?
Una costumbre muy arraigada es la de poner aros o pendientes al recién nacido de sexo femenino. Aunque es una decisión muy personal, hay que tener cuidado a la hora de poner los aros a muy temprana edad, como pocos días después de nacer, ya que existen algunos riesgos porque se están provocando condiciones que puedan derivar en una posible infección.
Los recién nacidos aún están desarrollando su sistema inmunológico, con lo cual resulta ideal esperar por lo menos 6 meses. Incluso, algunos grupos consideran que debe ser la propia hija quien decida si desea o no usar aros, por lo que recomiendan esperar hasta los 10 años para preguntarle.
Como la perforación de las orejas por lo general se realiza sin anestesia —ya que dolería menos que una inyección—, consulta con tu pediatra si puedes darle algo que alivie alguna molestia.
Material de los aros
Los aros de acero inoxidable de tipo quirúrgico pueden ser convenientes, especialmente porque no contienen níquel ni cualquier otra aleación que pudiera causarle a la niña una reacción alérgica. Algunos pequeños son sensibles al oro blanco, que puede contener níquel.
Otras opciones que podrían ser seguras son el platino, el titanio y el oro de 14 quilates. También es conveniente limitarse a las pequeñas piedras o perlitas, ya que existen menos posibilidades de que se enreden con la ropa, o de que sufran tirones por parte de sus amiguitos al jugar.
Cuidados posteriores
Evita cualquier infección manteniendo los aros de tu pequeña limpios. Lávate las manos con un jabón suave e higieniza la parte delantera y trasera de los aros dos veces al día, con algodón con alcohol o agua oxigenada. Siempre con el visto bueno del médico.
Mantén la forma del agujero rotando delicadamente los pendientes, y deslizándolos hacia atrás y hacia adelante un par de veces. Asegúrate de que el aro no esté demasiado ajustado.
No retires el primer par de aros hasta que hayan transcurrido por lo menos 6 semanas desde la perforación, porque de otro modo podría cerrarse el agujero.
Otra cosa que debes recordar es que tu pequeña estará tocándose las orejas constantemente, con lo cual la zona perforada es susceptible a infectarse. Revísala con regularidad para descartar cualquier signo de infección, como enrojecimiento alrededor del agujero o en el lóbulo. De todas maneras, si tienes alguna duda sobre la salud de tu pequeña, consulta al pediatra.
