Totito
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Totito

Totito es una de las historias del concurso literario

Totito

Aún recuerdo esa época de crianza. Había salido recientemente de la universidad, llena de sueños y con la ilusión de disfrutar una vida de soltera: trabajando, independiente y viajando por el mundo. Pero de un día para otro, mi vida dio un giro inesperado: estaba embarazada. Pronto me casaría y llegaría Totito, mi hijo, a mi vida.

Combinar trabajo, maternidad y pareja a los 22 años no era una tarea fácil, pero la fuerza de la juventud y las ganas de cumplir aquellos sueños de niña me llevaron a seguir adelante con todo. A pesar de los desafíos, ser mamá joven no me impidió disfrutar de Totito de una manera que nunca había imaginado. El cariño, los besos y los abrazos eran constantes, aunque notaba en su piel una sequedad y enrojecimiento preocupantes.

Pronto, un diagnóstico médico llegó: “Tu hijo es atópico”. Ser atópico significaba una reacción hipersensible de la piel, similar a una alergia que lo hacía descamarse y, con ello, tener un estrés emocional. Entre todas las indicaciones que tuve que seguir, la más importante era no usar detergente. Solo debía lavar su ropa con un jabón especial. Me veía a mí misma, dos veces a la semana, rallando jabón de lavar Popeye en la lavadora. Luego, con cuidado, colocaba su ropa delicada de bebé, confiando en que ese jabón me daba la oportunidad de sentirme una mejor madre, ayudando a que la salud de mi hijo mejorara.

Han pasado 30 años desde aquellos días. Cada vez que veo una barra de jabón Popeye en el mueble del lavado, una ola de nostalgia me invade. Mi hijo, ahora mayor, vive fuera del país. Él me desafió a sacar fuerzas que nunca imaginé que tenía, dándole un verdadero sentido a mi vida. Agradezco cada momento vivido junto a él y el espacio para descubrir qué es el amor incondicional. Por lejos, Totito es lo mejor que la vida me pudo regalar y cada barra de jabón Popeye que rallé no solo lavó su ropa, sino que le permitió disfrutar de una infancia plena y hoy ser un adulto feliz.


Por: Sandra Sanhueza