25 Nov 7 datos imperdibles de lactancia
Al sostenerlo en sus brazos y amamantarlo con lactancia, la madre le ofrece al bebé una gran sensación de seguridad después del nacimiento. Al verla a los ojos, el pequeño comprende que es amado y protegido y que la madre está allí para proveer sus necesidades a medida que se adapta a este nuevo mundo.
Para nadie es un misterio que la lactancia es el mejor alimento que podemos ofrecer al bebé. Pero falta avanzar en este tema. La mejor forma de promover la lactancia materna es informando a las madres y desterrando sus dudas acerca de este proceso.
Conversamos con Paulina Campos, enfermera, asesora de lactancia y fundadora de Bendita Lactancia (@Blactancia), para conocer un poquito más acerca de este importante tema.
¿Qué es la libre demanda?
La libre demanda tiene que ver con asegurar la producción de leche durante el periodo de lactancia que la madre quiera tener. Significa dar pecho al bebé cada vez que él lo pida. Algunas mamás se asustan y piensan: “Pero ¡cómo le voy a dar pecho a cada rato!”. La verdad es que sí se puede, porque la glándula mamaria funciona a demanda. Por lo tanto, si yo restrinjo la lactancia a ciertos horarios determino que la glándula funcione solo en esos horarios. Y cuando el bebé quiera mamar entremedio la lactancia se verá afectada.
La libre demanda debe darse siempre en caso de que yo como mamá quiera mantener una producción activa de leche. Si yo la restrinjo, inevitablemente disminuiré mi producción.
¿Qué señales indican que el bebé quiere mamar?
Existen señales tempranas de hambre, aunque a veces no son muy fáciles de identificar para una mamá primeriza. Lo ideal es poder verlas, porque el llanto es una señal tardía de hambre. Estas señales son:
- El bebé empieza a llevarse la manito a la boca.
- Si tiene un pañal cerca lo busca y empieza a abrir la boca.
- El bebé empieza a inquietarse o estira su cuerpo.
Lo ideal es ponerlo el pecho apenas veamos estas señales tempranas. Pero ojo: los bebés pasan por una etapa oral que dura más allá del año de vida y en la cual descubren todo a través de la boca. Por ende, el llevarse las manitos a la boca es una señal temprana de hambre pero que funciona solo en las primeras semanas del bebé. A medida que crece, este gesto significa que está descubriendo el mundo.
¿Cómo deben asearse los pechos?
En la zona de los pechos tenemos glándulas de Montgomery, que se ven como porotitos blancos alrededor de la aréola. Su función es lubricar el pezón y la aréola durante la lactancia. Además, secretan un olor que atrae al bebé. Por lo tanto, si lavo demasiado mi pezón o si aplico cremas puedo llegar a esconder ese olor natural. El decir que hay que lavarse siempre después de cada toma es un mito. Solo basta con la ducha diaria con agua y ojalá sin jabón en esa zona, porque el bebé reconoce cualquier cambio de sabor u olor.
¿Hasta cuántas horas puede estar un bebé sin mamar?
En el primer mes de vida la madre debe asegurarse de que el bebé no pase más de 3 horas sin alimentación. Después de eso, si el incremento de peso es correcto podemos dejar pasar más tiempo entre cada toma. Si a los 3 meses el bebé duerme toda la noche y crece bien no hay ningún problema.
¿La lactancia es un anticonceptivo natural?
No hay ningún método anticonceptivo cien por ciento efectivo. Y esto también aplica a la lactancia. Cuando damos pecho exclusivo a libre demanda existe un periodo de anticoncepción, el cual es más seguro cuando el bebé succiona el pecho cada 2 o 3 horas. A medida que se van espaciando las tomas la anticoncepción se vuelve más inefectiva, debiendo consultar con el médico.
¿Cómo preservar la leche materna en caso de usar extractor?
La leche materna está compuesta por células vivas y, bajo ese concepto, debemos cuidar mucho su manipulación. Al extraer la leche podemos dejarla unos momentos en el mismo contenedor y taparla, o bien trasladarla inmediatamente al recipiente donde la voy a refrigerar.
A temperatura ambiente la leche dura 3 horas, refrigerada dura 3 días y congelada dura 3 a 6 meses dependiendo del tipo de congelador. La leche materna nunca debe ponerse en la zona de la puerta porque es donde más se pierde frío. También es importante rotular el recipiente con el día de extracción y la fecha vencimiento.
Cuando llega el momento de utilizar la leche debemos seguir estos consejos para entibiarla o descongelarla:
- Al sacar la leche del refrigerador veremos que está dividida. Cuando el contenido permanece estático se separa: una especie de nata o capa de grasa se posa en la parte de arriba y una leche más aguada se ubica en la parte de abajo. Nunca debemos agitar el recipiente de forma brusca, ya que con eso matamos la mitad de las células vivas. Debemos mover muy suavemente el recipiente, con movimientos circulares, hasta que la leche empiece a homogeneizarse.
- Para entibiar la leche debemos pasar el recipiente a un contenedor con agua recién hervida y dejarlo allí por 1 o 2 minutos hasta que esté a temperatura adecuada.
- En el caso de la leche congelada debemos pasarla 12 horas antes a la parte del refrigerador para que se descongele. Si necesitas usarla más rápido se puede poner directo a baño maría con agua hervida, cambiando el agua cada cierto tiempo hasta que se descongele y entibie. Nunca debemos poner el recipiente a baño maría directo al fuego. Si la leche materna llega al punto de ebullición las células vivas mueren disminuyendo sus beneficios.
¿El bebé puede rechazar el uso de la mamadera?
A muchos bebés con lactancia exclusiva al pecho les suele costar la introducción de la mamadera. Hay que tratar de ir de a poco y con paciencia. Un flujo muy alto de chupete puede atorarlo y el bebé termina por asociar esa mala experiencia a la mamadera. Siempre debemos usar flujo pequeño, de recién nacido o número uno. También es importante darle la mamadera estando un poco sentado y no acostado. Al principio el bebé ve la mamadera como un juguete, pero es parte de un proceso que sin duda avanzará.
