01 Mar Conociendo tu ropa: telas de fibras animales
Las fibras animales más importantes con que se confeccionan telas son la lana y la seda, pero el pelo de todos los animales (alpaca, angora, entre otros) se comporta de manera similar.
a) Lana
Es el pelo de las ovejas y su calidad depende de varios factores, como la raza del animal, su cuidado y alimentación, la parte del cuerpo de donde se cortó, entre otros. Se llama lana virgen a la que se utiliza por primera vez, pero existe también lana reprocesada (de recortes de telas) y lana reutilizada o regenerada “shoddy”, de prendas usadas que se vuelven a hilar. Las lanas finas son más cortas que las gruesas.
En todo el mundo, las telas de lana tienen gran demanda y aceptación. Hay telas cardadas y peinadas, casimires y lanas ligeras, o bien telas gruesas para mantas y cobertores.
b) Seda
Es producida por las larvas de varias especies de mariposas, pero la única que se cría bajo condiciones controladas es la especie Bombix mori.
La crianza de estos insectos, la sericultura, es una operación que requiere gran cantidad de mano de obra. Los huevecillos se transforman en larvas, orugas y más tarde estas empiezan a hilar su capullo (requiere aproximadamente 35 días). Estos capullos se hierven para extraer la seda, destruyendo a las crisálidas. Se cepillan para encontrar la punta y se devanan para formar una madeja de hilo. Cada capullo tiene alrededor de mil metros de fibra. La seda es un filamento y se necesitan entre 2500 y 3000 capullos para tejer un metro de tela de seda.
La sericultura es una industria de gran auge, principalmente en China y Japón.
Toma nota de sus propiedades
- Absorben bien el agua: Son muy cómodas, pero se debilitan al mojarse Esta es una de las causas de que muchas prendas de estas fibras se recomienden lavar en seco, ya que cualquier trato brusco rompe la lela mojada. La lana se encoge o se estira cuando se moja, por lo que conviene seguir exactamente las indicaciones del fabricante o tomar como referencia la experiencia con prendas similares.
- No soportan el calor seco: Por lo que su planchado debe ser siempre con vapor o con lienzo húmedo. La seda se arruga mucho, pero se plancha bien mojada, no así la lana, que conserva el planchado.
- Conducción de electricidad: No producen chispazos ni se pegan al cuerpo.
- No soportan los detergentes fuertes: Deben utilizarse detergentes o jabones neutros, porque la fibra se disuelve en detergente alcalino, lo que a la larga provoca roturas en la tela.
- No soportan blanqueadores de cloro: Estos productos en lugar de hacer la tela más blanca, la queman y toma un color café, además de debilitarla. Si se quiere blanquear, puede utilizarse agua oxigenada o peróxidos.
- Son de mantenimiento delicado: Se recomienda evitar la agitación en el lavado siendo mejor el lavado a mano (hay lavadoras con programa especial para lanas). También se debe evitar el uso de agua caliente.
Fuente: Libro “Lavado y cuidado de ropas y textiles”, escrito por Lourdes Sousa. Docente, investigadora y asesora en el área de Servicios de Limpieza, Ropa y Alimentos.
