01 Abr Ciclo de lavado virtuoso: Prelavar la ropa
Para cuidar la piel de toda la familia, especialmente de aquellas personas con piel sensible, es muy importante prelavar la ropa antes de comenzar el lavado. Esto traerá de la mano resultados más efectivos.
¡Toma nota de estos consejos!
- Revisa aquellas prendas en contacto con la piel, como camisetas, ropa interior o primera capa, antes de ponerlas en la lavadora. Si tienen manchas, puedes tratar previamente la zona con un jabón de lavar en barra hipoalergénico para prevenir alergias.
- Siempre es importante leer la etiqueta de la ropa para ver de qué fibra está confeccionada. Esto, junto con saber el tipo de mancha, servirá para elegir el producto apropiado.
- Ten en cuenta que mientras antes se remueva una mancha, más éxito tendrás. Es decir, si algo cayó sobre tu polera es conveniente que te la saques para realizar el procedimiento de inmediato. De ese modo evitarás el uso de productos más agresivos con la piel.
- Si hay restos de la sustancia en la tela, retira con cuidado el exceso o bulto con un cuchillo o espátula de plástico/madera. Así evitas que penetre aún más.
- Cuando limpies una mancha hazlo en movimiento circulares para no extenderla hacia los lados.
- Puedes usar un cepillo o un paño limpio para frotar, pero esto debe hacerse de manera muy suave para no dañar ni decolorar la tela. Al frotar la mancha en una prenda blanca no lo hagas con un paño de color, ya que este podría decolorarse y aumentar el problema.
- Siempre es mejor hacer la remoción de manchas con agua fría, ya que el agua caliente puede fijar aún más la sustancia en la tela (sobre todo en caso de sangre, leche o huevo).
- No planches una prenda que está manchada, ya que por efecto del calor puede fijarse aún más.
- Recuerda: prelavar o pretratar una mancha hace que el resultado del lavado sea mucho mejor, evitando un posible segundo lavado.
