12 Jul El estrés afecta tu piel
Ya pasamos la mitad del año y es común que estemos cansadas, con poca energía y agobiadas por la rutina y las demandas diarias de nuestra vida. Desafortunadamente, ese agotamiento y estrés tiene consecuencias que muchas veces pasamos por alto. Pero que no por eso dejan de estar ahí, molestándonos y haciendo nuestros días aún más complejos.
Los efectos del estrés en nuestro cuerpo son variados, pero específicamente en nuestra piel son nefastos y es importante hacer algo para tratarlos y prevenirlos.
La piel de una persona que sufre de estrés se ve opaca y deshidratada, afectando su elasticidad. A su vez, las arrugas y las líneas de expresión se pueden ir haciendo cada vez más notorias y con ello las ojeras y bolsas en los párpados también. Esto se convierte en un aspecto más cansado y muchas veces representando más edad de la que tenemos. Además, pueden aparecer manchas y desencadenarse alteraciones cutáneas. Si sufres de dermatitis, rosácea o psoriasis ésta se podría agravar.
Los sectores que suelen verse más afectados son el rostro, espalda, glúteos y escote. Esto en cualquier tipo de piel, sin excepción.
Hay solución
A pesar de lo desagradable que pueden resultar estos efectos no hay que alarmarse. Afortunadamente sí hay tratamiento. Si necesitas una solución a corto plazo, la dermatóloga Alejandra Ríos, de Central Klinic, recomienda realizarse una vez al mes algún tratamiento de hidratación como un shock vitamínico, velo de colágeno, oxigenoterapia o electroporación con ácido hialurónico. Además, realizar rutinas de limpiezas de mañana y noche, y usar cremas hidratantes y nutritivas.
También existen tratamientos muy efectivos para corregir los signos que ha ido dejando el estrés en nuestra piel pero a largo plazo. En el caso de manchas, por ejemplo, el tratamiento puede llegar hasta el Láser Spectra, que activa el colágeno en la piel.
Sigue estos hábitos
Sumado a ello, la doctora Ríos recomienda adquirir ciertos hábitos que ayudarán tanto a prevenir como a combatir los efectos del estrés:
- acostúmbrate a usar bloqueador durante todo el año y no sólo en verano.
- toma agua a diario y consume antioxidantes bajo supervisión médica.
- asegúrate de tener un buen descanso por las noches.
- preocúpate de practicar actividad física regularmente.