22 Mar La piel del bebé: cambios que los padres deben reconocer
Cuando nace una guagua, su piel tiene una apariencia muy distinta respecto a la que irá adquiriendo en las semanas y meses siguientes. Esto no es raro: basta pensar en el cambio que significa pasar desde el vientre materno al aire libre.
En un recién nacido sano la piel es de color rojizo profundo o púrpura y sus manos y pies tienen un color azulado. La piel se oscurece antes de que el bebé respire por primera vez. Al nacer, las guaguas tienen una sustancia cerosa y espesa llamada manto sebáceo que cubre la piel. Protege al feto del líquido amniótico en el útero y debe desaparecer durante el primer baño del bebé. Por último, un vello fino y suave (lanugo) puede recubrir el cuero cabelludo, la frente, las mejillas, los hombros y la espalda. Es más común cuando el parto se da antes de la fecha de término. El vello tiende a desaparecer dentro de las primeras semanas de vida del bebé.
La piel del bebé varía dependiendo de la duración del embarazo. Los prematuros tienen la piel delgada y transparente, mientras que la piel de un bebé de término es más gruesa. Hacia el segundo o tercer día de vida, la piel se aclara un poco y puede volverse seca y escamosa, y todavía tiende a ponerse roja cuando llora. Los labios, las manos y los pies pueden ponerse azulados o manchados (moteados) cuando tiene frío.
Cambios en la piel del bebé
Muchas mamás pueden sentir miedo al ver ciertas manchas o erupciones en la piel de su guagua. Pero lejos de tratarse de una enfermedad, son cambios absolutamente normales:
- Los milios son protuberancias diminutas, firmes, levantadas y de color blanco perla en la cara. Desaparecen espontáneamente.
- El acné leve generalmente desaparece en pocas semanas. Es causado por algunas hormonas maternas que permanecen en la sangre del bebé.
- El eritema tóxico es un sarpullido común y benigno con apariencia de pequeñas pústulas sobre una base roja. Tiende a aparecer en la cara, el tronco, las piernas y los brazos aproximadamente de 1 a 3 días después del parto y desaparece en una semana.
- Los nevos congénitos son lunares (marcas de color oscuro) que pueden estar presentes al nacer. Pueden ser pequeños como una arveja o grandes como para cubrir toda una pierna o brazo. El médico debe hacerle seguimiento a todos los nevos.
- Las manchas mongólicas son de color azul-gris o castaño que pueden surgir en la piel de las nalgas o la espalda, principalmente en bebés de piel oscura. Deben desvanecerse al cabo de un año.
- Los nevos simples son pequeños parches rojos en la frente, los párpados, la nuca o el labio superior del bebé y son causados por la dilatación de los vasos sanguíneos. Desaparecen al cabo de 18 meses.
Fuente: Medline.