23 Ago Ministerio de Salud emitirá norma para protocolizar distintos tipos de partos
Chile ocupa el tercer lugar con mayor tasa de partos por cesáreas entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), 46 por cada 100 nacidos vivos, después de Turquía y México.
Actualmente existe un fuerte debate sobre si esta tasa tiene o no una justificación epidemiológica.
Según anunció Jorge Neira, jefe del Programa de Salud de la Mujer del Ministerio de Salud, la cartera trabaja en la elaboración de una nueva normativa que regulará los controles y procedimientos en el parto para el 2019.
“Actualmente no hay normas para la atención del parto. De hecho recientemente nos llegó un evento adverso de un parto en domicilio y no hay documento que lo impida o regule este tipo de procedimientos; no hay tampoco normas para la atención con fórceps que es irremplazable en condiciones puntuales, ni tampoco para las cesáreas”, señaló el médico en el marco del coloquio “Nacer en Chile”, organizado por la carrera de Obstetricia y el Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián (USS).
Al respecto, la jefa del departamento de Ciclo Vital del Minsal, Gloria Ramírez reconoció que existe una deuda en materia de la salud sexual y reproductiva, pero que la intención de la cartera es ponerse al día.
Exceso de celo
El presidente de la Sociedad Chilena de Endocrinología Ginecológica y académico de la carrera de Medicina USS, Patricio Barriga, señaló con respecto a la alta tasa de cesáreas, que los obstetras “han pecado de exceso de celo”, porque “se ha judicializado el ejercicio de la profesión”. Agregó que también existe una responsabilidad desde la academia porque quienes se dedican a la atención del alumbramiento, “han ido perdiendo competencias en la atención del parto vaginal”.
Otro tema que se incorporará en las guías mencionadas por el jefe del Programa de la Mujer del Ministerio de Salud, es el factor de la interculturalidad. “El 60% de los partos en el Hospital San Borja Arriarán –por ejemplo- fueron de mujeres migrantes”, afirmó Neira.
El médico indicó que esta es una realidad que impone un tremendo desafío, porque el gran problema es que las mujeres migrantes llegan a los hospitales cuando van a dar a luz, muchas veces sin control previo, lo que implica un parto de mayor riesgo.
Experiencia positiva
La regulación que se trabajará en el Minsal estará alineada con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a impulsar los partos respetados y la experiencia positiva del parto.
En ese sentido, Gloria Ramírez, señaló que lo que se debe respetar el derecho de la mujer a decidir el tipo de parto. “La perspectiva general de Naciones Unidas y de distintos organismos internacionales, es caminar hacia el marco de derechos humanos y el parto respetado, forma parte de esto en donde se involucran dos personas, pero en nuestro país hay condiciones limitantes y por eso, necesitamos homogeneizar lo que la sociedad requiere versus lo que las leyes permiten”, señala.
Este cambio de mirada significa capacitar al equipo de salud. “Esto tiene que venir desde la formación, de lo contrario los profesionales de la salud expuestos a la sobrecarga de trabajo, se dejarán llevar por la corriente que prime en ese centro de salud, entonces se deben formar profesionales con competencias técnicas y con la capacidad de conectarse con el aspecto emocional y social de atender a la mujer y a su niño. Profesionales que deben estar preparadas para las emergencias, para asegurar el objetivo de tener un recién nacido sano a largo plazo”, comentó Jorge Rodríguez, académico de Obstetricia de la USS.
Partos en casa
Los panelistas coincidieron que los partos en casa, situación que se está volviendo cada vez más recurrente en algunos segmentos de la población en nuestro país, que prefieren menos intervención médica y un proceso más natural, conlleva algunos riesgos. Uno de ellos es que si se produce una emergencia obstétrica no se tenga el tiempo o la experiencia suficiente para reaccionar, como por ejemplo que el bebé no se coloque en posición de cabeza; que se produzca una hemorragia o el recién nacido presente convulsiones y sufra algún tipo de trastorno.
Es por ello que desde el departamento de Ciclo Vital impulsarán también una modificación al Código Sanitario, de manera de dejar establecidos qué profesionales deben participar en la atención del parto.