¿Qué características tiene la piel del bebé?
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¿Qué características tiene la piel del bebé?

La piel del bebé es muy delicada

¿Qué características tiene la piel del bebé?

Cuando nacemos, la piel es muy fina y delgada. Y si bien es cierto que la piel del bebé posee el mismo número de capas que la de los adultos, cada capa tiene mucho menos espesor.

Los bebés no son adultos en tamaño miniatura y, por lo tanto, aunque se parezca, su piel es distinta a la nuestra.

Menos espesor

La piel del bebé representa aproximadamente una quinta parte del espesor de la de un adulto. Es suave, fina, sensible y delicada. No solo es más delgada, sino que sus células están menos compactas que las del adulto.

Ambos factores contribuyen a que las sustancias que entran en contacto con el bebé se absorban con más facilidad y penetren más profundamente. Por eso es importante utilizar siempre productos formulados y testados para la piel del bebé.

Glándulas sudoríparas

Además, sus glándulas sudoríparas y sebáceas son muy poco activas y, por lo tanto, la capa hidrolipídica y el manto ácido protector que recubren su superficie son muy débiles. Se trata de una piel inmadura y, en consecuencia, su función de barrera es limitada. La piel del bebé es mucho más sensible a las agresiones externas, por lo que necesita unos cuidados especiales y una protección extra.

¿Sabías que los bebés son especialmente sensibles a los cambios de temperatura? La actividad de sus glándulas sudoríparas es menor, por lo que no pueden regular de manera correcta su temperatura corporal en caso de que haga mucho calor. ¡También sufren más el frío! Su piel es inmadura y sus mecanismos no están del todo desarrollados.

Radiación solar

La piel del bebé es también más sensible a las radiaciones ultravioleta del sol. Por un lado, es muy delgada y, por el otro, sus melanocitos son inmaduros e inactivos. Los bebés tienen una pigmentación muy débil, y la fotoprotección natural derivada de la producción de melanina está todavía en desarrollo.

¡Los bebés no deben estar expuestos directamente al sol! Es recomendable salir a pasear en horas en las que la radiación sea baja y buscar siempre la sombra.


Fuente: Libro “Piel sana in corpore sano”, escrito por la Dra. Andrea Combalia.