Cómo reducir los efectos de la contaminación en la piel
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Cómo reducir los efectos de la contaminación en la piel

Piel afectada por contaminación

Cómo reducir los efectos de la contaminación en la piel

La contaminación puede afectar la salud, especialmente si las personas viven en ciudades con alta polución.

Dado que la piel es la barrera más externa del cuerpo, es también uno de los primeros y mayores blancos de la contaminación atmosférica. Entre los contaminantes atmosféricos se incluyen los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), los compuestos orgánicos volátiles (COV), los óxidos, las partículas en suspensión, el ozono y el humo de cigarrillo. La exposición prolongada y repetitiva a estos agentes puede tener efectos negativos sobre la piel.

Efectos

Los estudios científicos realizados tanto en animales como en personas han demostrado que estos componentes de la contaminación atmosférica pueden contribuir a:

  • Envejecimiento prematuro de la piel (aparición de arrugas o manchas pigmentarias).
  • Empeoramiento de enfermedades inflamatorias como el eccema, la psoriasis y el acné.

Uno de los principales mecanismos es la generación de radicales libres que pueden dañar el ADN de las células cutáneas.

Qué hacer

Si no puedes abandonar la ciudad contaminada, ¿qué puedes hacer para reducir el daño provocado por la polución? La Dra. Anjali Mahto aconseja:

  • Limpiar cada noche la piel para eliminar la suciedad y las toxinas ambientales de la superficie.
  • Hacer una exfoliación una vez por semana (con menor frecuencia si la persona tiene la piel seca o sensible) para limpiar la piel más a fondo. De este modo, también se mejorara la penetración de cualquier producto aplicado posteriormente.
  • Utilizar un sérum antioxidante: los antioxidantes como la vitamina C y el resveratrol tienen la capacidad de neutralizar el daño provocado por los radicales libres que genera la contaminación.
  • Utilizar un protector solar (FPS 30 como mínimo). Y es que no se debe olvidar que la piel también necesita protección ultravioleta para ayudar a reducir el riesgo de cáncer de piel y los signos de envejecimiento prematuro.
  • Hidratarse a diario, especialmente si hay tendencia a padecer afecciones inflamatorias de la piel seca (por ejemplo, eccema y psoriasis). Esto mantendrá la piel hidratada y contribuirá a conservar la integridad de la función de barrera de la piel.

En los dos últimos años, a medida que la calidad del aire en las ciudades ha ido empeorando cada vez más, se ha puesto de moda utilizar el término anticontaminación en las cremas. A muchos quizá les convendría plantearse si deben tomar medidas de precaución adicionales para protegerse de las sustancias químicas nocivas a las que están expuestos diariamente. Pero una cosa es clara: quizá no podamos controlar los factores ambientales que llevan a la inflamación y al envejecimiento de la piel, pero sí que podemos intentar reducir sus efectos.


Fuente: Libro “La biblia del cuidado de la piel”, escrito por la Dra. Anjali Mahto (The British Skin Foundation)